miércoles, 7 de mayo de 2014

Reflexión Final

Es para el hombre imposible poder conocer todas las obras artísticas que han ido evolucionando con el tiempo, mas sin embargo, sí es posible conocer las características de cada uno de estos movimientos o etapas artísticas. Tanto el pensamiento humano, como la evolución de los métodos para pintar, de la forma de ver a las autoridades religiosas o políticas, así como la insaciable necesidad del hombre por expresarse de diversas maneras, han ido fomentando a que se dé una constante evolución en el arte. En este texto, analizaré cómo todas estas variables han estado transformando la forma de pintar, de esculpir, o de expresarse del hombre a través de ya miles de años.
Primero que nada, ha habido diversas épocas con sus respectivas características, que han quedado marcadas también por distintos motivos. Como por ejemplo, desde la época de la antigua Grecia clásica, en la que se apreciaba la belleza del hombre por naturaleza, y se le trataba de asemejar a los Dioses, o en la época medieval, en donde se empezaba a propagar la religión, el miedo por retar a Dios o por revelarse, una sumisión de la gente, e incluso en la Baja Edad Media, para llegar finalmente a una visión de nuevo humanista en el Renacimiento, en donde el hombre volvía a ser el centro del Universo, y se le volvía a buscar el origen, sus impulsos, sus instintos y su naturaleza creada con perfección. Todo esto, éstas formas de pensar y de guiarse, se han demostrado a través del arte. En la época clásica griega, se esculpían hombres desnudos, se admiraba a aquellos hombres fuertes que se hacían atletas, porque se creía que éstos estaban más cercanos a sus Dioses; se apreciaba el cuerpo no como algo obsceno, sino como algo natural, algo perfecto, y algo creado por Dios, y en los escritos podíamos ver cómo todos creían que su destino ya estaba escrito y decidido por los Dioses, y que ellos, como simples mortales, no podían cambiarlo. En la época medieval, por otro lado, se dejó de apreciar la belleza humana, y la forma de pensar giró en torno a lo que la Iglesia les dictara. La gente vivía con algo de miedo, pero a la vez, en el arte podíamos ver cómo es que los mismos artistas de la época, querían hacer ver al hombre como algo pequeño e indefenso contra la magnitud de su Dios. Se fomentó el cristianismo, se crearon catedrales altísimas, con muchísimos detalles, con nuevos elementos como los arcos curveados, con ventanales enormes que dejaban entrar una luz que pareciera ser celestial o de Dios, y aunque se dejaron en traba algunos avances científicos o de cultura, fue una época muy importante en cuanto a lo arquitectónico, y en cuanto a la admiración de los Dioses, en donde incluso lo que se escribía y se cantaba, dejaba enseñanzas religiosas y sembraba miedo a aquellos que se quisieran revelar contra su religión. Después vendría la Baja Edad Media y el Renacimiento, en donde el arte se mostraba otra vez humanista, apreciando la perfección del cuerpo humano, y regresaban las esculturas de hombres y de mujeres, en ocasiones desnudos, pero con una perfección que volvía a hacer creer a la gente que el hombre como ser era en realidad lo más importante, pero a la vez, demostraba que éste hombre podía ser libre de decidir qué hacer, qué pensar, y esto se dio por medio de la lírica, de temas como el amor cortés, que aunque llegaran a retar a la religión, podían tener finales felices, y fueron por primera vez introducidos a la literatura los textos en prosa. Algunos artistas sobresalieron más en ésta época del Renacimiento, muchos de los cuales se les sigue recordando hoy por sus tantas pinturas y esculturas con muchísimos detalles y con un enfoque real y humano.
Pero no solo el pensamiento humano ha transformado y se ha ido transformando con el arte; también existe lo que mencionamos sobre la cambiante necesidad de expresarse del hombre, y de la cultura y la evolución de los productos para pintar. Desde que existía la necesidad de plasmar la belleza humana que aquellos griegos veían en el hombre, hasta una necesidad por demostrar la pequeñez del hombre frente a Dios, o incluso la necesidad del hombre de exigir libertad, de mostrar lo que sufría con un gobierno, con algún mito, hasta con un simple amor. Un ejemplo claro es el querer expresar lo que Petrarca había sufrido con la que aseguraba era el amor de su vida, que lo llevó a hacer tantos sonetos sobre éstos temas complejos, o la necesidad de un hombre como Da Vinci de buscar cómo es que volaban las aves, o cómo podían ser así los caballos, que lo llevaron tanto a estudiar, como a hacer experimentos, pruebas, e incluso esculturas.
Pero esto no acaba aquí. Aunque se han analizado algunas épocas, faltan todavía muchas más, e incluso algunas contemporáneas, que no dejan de ser únicas, magníficas, complejas y que también han marcado una etapa, una forma de expresarse, o de pensar. En este blog, un poco más abajo, reflejamos el análisis de una obra, ahora contemporánea, que también llegó a marcar un movimiento, de un autor tan singular que hoy en día se le sigue recordando, admirando, estudiando, o incluso odiando.
Así que finalmente, concluimos en que definitivamente, el arte ha, está, y seguirá transformándose y evolucionando conforme el hombre también se desarrolle, conforme cambie nuestra forma de pensar, de expresarnos, de tener tecnología, cultura, o incluso más educación, pero no sin dejar pasar o dejar de recordar y admirar los grandes movimientos, los grandes artistas, y las grandes etapas que ya han quedado marcadas en nuestra historia, y que están o estén marcando nuevos movimientos también. Y por último, dejamos nuestros aprendizajes individuales a través del curso y de nuestro blog:

José Hernán Elizondo: “Aprendí a apreciar el arte de otra forma en donde ya me voy a fijar mas sobre qué historia tuvo y lo que contienen las obras, además aprendí con la obra “riñón de cerdo para el desconsuelo” sobre cómo los personajes pueden cambiar de puntos de vista y la forma de actuar sobre las cosas; y también en el museo del Tutankamon aprecié todas las obras que hacían hace muchos años y vi cómo tenían muchos avances matemáticos, científicos, entre otros.”


Mario Trujillo: “Dentro de este semestre de español fui capaz de aprender de nuevos artistas que son destacados en el mundo por su arte y también aprendí formas nuevas de apreciar el arte y las técnicas que utilizan las diferentes personas para llegar a pintar de cierta forma. Finalmente ahora soy capaz de apreciar el arte y a los pintores ya que antes no pensaba ni respetaba tanto a los pintores comparado a como lo hago ahora.

Benedic Téllez: “Personalmente, aprendí más sobre algunos movimientos artísticos. Me ayudó todo esto a poder analizar tanto históricamente como críticamente una obra, especialmente en lo crítico, aprendí y mejoré, e incluso ahora puedo hacer un análisis de manera más rápida y eficiente. Con las salidas culturales, también aprecié de mejor manera algunas piezas, la forma de actuar de los personajes en la obra, y está padre poder ver obras en persona, de distintos ángulos, entre otras cosas. Conocí muchas historias que no conocía, algunos autores literarios que marcaron grandes etapas, y estoy seguro de que terminé siendo más culto a como había empezado.”

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